domingo, 2 de enero de 2011

Nuestro Bicentenario

El 2010 dio inicio cargado de historias; con la ley de medios instrumentada en 2009 y congelada por la justicia, los que preferimos leer a que nos cuenten notamos que si bien estábamos más cerca, mucho camino había por recorrer.
Mientras el país lucha por el desendeudamiento, el monopolio vuelve a divinizar a otro hombre: Martín Redrado nos fue presentado como el salvador, aquel que nos defendía de las políticas de este Gobierno ávido de caja y poder. Iremos viendo que no eran cuentos lo que nos narraban, sin dudas estábamos ante una historia sin fin.
           En marzo, el recambio parlamentario presenta un nuevo escenario, vemos ciertos objetivos claros en los dirigentes de la oposición, muy bien denominada Ahhhh. En el Senado se relamen el haber conformado sus comisiones privadas y las presiones comienzan. Bajo la premisa “si el Gobierno tiene menos, puede hacer menos” intentan destruir su capacidad de trabajar por la gente. El intento de aprisionar las reservas, la coparticipación del impuesto al cheque, el intento de eliminar las retenciones y la ley de desfinanciamiento del estado (mal llamada 82% móvil) apuntaban a derruir la capacidad de acción del Gobierno mediante el saqueo institucional a la caja nacional. Otras medidas parlamentarias, como aumentar a 18 miembros el Consejo de la Magistratura, apuntaban a generar una circunstancial mayoría para limitar el accionar de la justicia en las causas sensibles a las que el Gobierno se está dedicando. Ponemos énfasis en recordar que 2010 fue un año récord en sentencias relacionadas con los crímenes de la dictadura y que Papel Prensa y otros juicios civiles-comerciales abrieron camino a una nueva justicia que considera al terror un hecho que pretende someter la subjetividad.
Al margen de las historias, en el país real  se comienzan a ver los efectos de la Asignación Universal por Hijo, el crecimiento en un 25% de la matrícula escolar nos llena de esperanza; comprendemos que la educación es el pilar del crecimiento de la sociedad. Asimismo, nuestros jubilados cobran un primer y un segundo aumento anual, más allá de flamantes ingresos para festejar el año nuevo. El plan Conectar-Igualdad pretende democratizar el acceso a Internet en correspondencia con la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Esto, sumado a la ley Papel Prensa, que presenta un marco regulatorio de venta de papel de diario, permite vislumbrar un plan integral de democratización del pensamiento colectivo. El Bicentenario concretó el fin del operativo desánimo, con dos millones de personas festejando en la calle, “Gracias... ni un sólo incidente, una maravilla” dijo Fito.
            Se casan Norma y Ramona, luego de esperar hasta sus 67 años y la discusión del matrimonio igualitario se instala con claras posiciones hacia la igualdad y la libertad. Mientras, en las cámaras, los referentes conservadores se ven abrumados por la potencia del reclamo, los argentinos adquirimos el derecho a la familia; todos y todas. Alegre, Cristina firma la ley 26.618 y el decreto 1054/10, poco tiempo después de reglamentar otra normativa que nos protege frente a la violencia de género.
            El accionar de la UNASUR marcó un hito con la dirigencia de Néstor Kirchner. La reconciliación del Gobierno venezolano y del Gobierno colombiano, la precisa intervención ante el intento de Golpe de Estado en Ecuador y las ya incuestionables muestras de cooperación latinoamericana establecen un nuevo y esperanzador rumbo para la región.
            Mientras en Argentina se discute el proyecto Recalde de Participación en las Ganancias y el proyecto de Entidades Financieras de Carlos Heller, sucede lo inimaginable: El 27 de Oktubre se cierran 2 ojos y se abren millones. Pasamos nosotros, la lucha se transfiere. Antes gritábamos para que se vayan todos y hoy todos lloramos que se fue uno. Ese día cambió la Argentina y los Argentinos cambiamos, nos pusimos en mayúsculas, nos despertamos, pasamos al apoyo activo, nos organizamos y nos informamos de todo lo que nos habían hecho olvidar, con todo lo que no vamos a olvidar nunca. Porque el recuerdo, cual Néstor Kirchner, ya es parte de nosotros y nosotros vamos para el recuerdo. El fruto de la manifestación popular no puede ocultarse, los operadores mediáticos descubren con espanto que somos millones. Cristina nos reconforta con sus palabras . Ante este triste escenario afirma : “Quiero decirle a todos esos jóvenes, que en cada una de (sus) caras yo vi la cara de Él cuando lo conocí... y decirles que tienen mucha más suerte que cuando Él era joven, porque están en un país mucho mejor... en un país que no los condenó ni los persiguió, al contrario, en un país que los convocó”.
 Y quizá, para nosotros, el país virtual  comienza a ser un entretenimiento. Miramos los títulos de los diarios y  ahora sabemos quién los escribe. Las posiciones establecidas llegan a risibles. Los opositores se resignan y comienzan una pelea encarnizada entre ellos cuyo objetivo es sencillamente llegar al poder a cualquier costo, sin pensar en las consecuencias para los argentinos . A razón de perseguir ese deseo, vemos defender las causas más viles a personas que otrora hubieran compartido nuestras banderas. A algunos los vemos cuestionar los juicios a los genocidas de la dictadura junto con la reivindicación de los delitos cometidos. Escuchamos que “Los hijos de Ernestina Herrera de Noble son nuestros hijos“ mientras otros trazan paralelismos entre la muerte y el hecho de no tener Fibertel. A algunos, como si nada ocurriese, los escuchamos argumentar elocuentemente sobre su inapelable manera de resolver conflictos y para que luego quede en evidencia que no han sido gobierno jamás. Aún prisioneros de la posición dominante de Clarín, ajustan sus opiniones ante intereses oscuros e intentan delimitar el necesario criterio de los argentinos para entender nuestra sociedad, requisito indispensable para crecer.
La intención desestablizadora es feroz, aún así sus intentos son en vano. El escenario es esperanzador: la batalla intelectual está ganada ante el ineludible crecimiento de nuestra economía dentro de un marco de crisis internacional. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner sigue demostrando la capacidad  de su Gobierno de generar soluciones expeditas ante los problemas de todos los ciudadanos de la Nación, mal que le pese a ciertos punteros audiovisuales. Pocos días atrás se inauguró la escuela número mil “Néstor Kirchner”, se reivindican párrafos de nuestra historia nacional y popular a la vez que se incorporan fiestas patrias originarias como el Carnaval. La actitud ante la represión es la que queremos: hacer política y NUNCA MÁS reprimir, porque entendemos que el uso de la fuerza pública para resolver las problemáticas sociales es inútil, estéril y cargado de contenido dogmático y violento. El rumbo es el que queremos conservar y profundizar y Cristina se mantiene firme encabezando la lucha.
Mientras la oposición se va a los golpes del Senado, el proyecto afirma una vez más las palabras de nuestra presidenta: “No queremos que hagan cosas por Cristina, queremos que hagan cosas por la Argentina“.


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